840/23: IMPLEMENTANDO PROGRESIVAMENTE PRACTICAS SUSTENTABLES EN INSTITUCIONES EDUCATIVAS

Publicado el

En el año 2015 la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. A través de sus 17 Objetivos (ODS) con 169 metas asociadas, plantea un cambio de paradigma en cuanto al modelo de desarrollo centrado ahora en las personas y el planeta, e integrando las dimensiones económica, social y medioambiental. 

A los fines de la presente iniciativa, consideramos particularmente relevantes los Objetivos 7, 11, 12 y 13, que se proponen garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna; lograr ciudades y asentamientos humanos inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles; garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles; y adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. 

Nuestro país, al igual que el resto de los Estados Miembros, se comprometió a trabajar de forma mancomunada con todos los sectores de la sociedad y a destinar recursos financieros en pos del cumplimiento de los objetivos que forman parte de la Agenda.

En tal sentido, entendemos que, llevar a cabo en todos los establecimientos educativos, las acciones que aquí se proponen, no solo resulta de una importancia manifiesta por los efectos directos que tiene en términos de reducción del impacto ambiental negativo, sino además, en la contundente internalización de conocimientos por parte de todos los miembros de la comunidad educativa, en el desarrollo de una conciencia ambiental, y, principalmente, en los efectos multiplicadores que ello tendrá en la sociedad en la que se emplaza la institución.

Consecuentemente, se establecen una serie de medidas de sustentabilidad que las instituciones educativas deberán implementar de forma progresiva, y conforme las especificidades que determine la Autoridad de Aplicación. Entre ellas, y solo por mencionar algunas, podemos destacar la minimización de plásticos de un solo uso; la creación de huertas orgánicas cuyos productos puedan ser utilizados para abastecer los comedores escolares; la implementación de acciones destinadas a reducir, reciclar, reutilizar y separar residuos en origen; la incorporación de sistemas de abastecimiento energético provenientes de fuentes de energía renovables y terrazas o cubiertas verdes autosustentables, entre otras.

Proteger nuestro ambiente, propender al desarrollo sostenible, a la realización de prácticas respetuosas de nuestro entorno y educar a nuestros jóvenes con conciencia ambiental, será primordial para nuestro futuro, pero principalmente, representa un enorme desafío que debemos enfrentar en forma urgente en nuestro presente

ESTADO PARLAMENTARIO